CÓMO LLEGAR AL PUNTO DE INICIO

Para iniciar esta ruta se puede aparcar en dos puntos:

• Parking CAL CERDANYOLA: lugar señalizado y habilitado para ello.

• Parking de l'ADOU DE BASTARENY: no está señalizado, es un pequeño espacio donde caben 3 o 4 coches, pero en el inicio del camino pone que no se puede aparcar fuera de los sitios señalizados... pero siempre hay gente aparcada allí.

Para llegar a este punto deberemos dirigirnos a Bagà. Una vez allí cogeremos la Carretera de Gisclareny y justo antes de llegar a el área recreativa del Pont de Sant Joan tomaremos el camino de Monell que sale justo por la derecha. Es una pista forestal en muy buen estado y apta para cualquier vehículo.

LA RUTA

La ruta empieza en la misma fuente de la ADOU DE BASTARENY, con lo que antes de empezar es muy recomendable visitar este precioso lugar. ¡También podéis leer el post sobre esta fuente e incluso del Bullidor de Llet, una ruta que se encuentra en el mismo lugar por si todavía tenéis energías!

Una vez visitada l'Adou, cruzamos el puente y nos dirigimos siguiendo la pista que se encuentra cerrada con una cadena. La única señalización que encontramos es un poste indicativo de la ruta de "7 cares del Pedraforca". Seguiremos la pista hasta que esta hace una curva bastante cerrada a la derecha dónde tomaremos otra pista que sigue recto.

Este primer trozo va subiendo de forma suave y no tiene ninguna complicación. Finalmente, llegaremos al Torrent de la Muga, donde la pista acaba y veremos un pequeño sendero que sigue junto al otro lado del río.

Este segundo trozo ya es un sendero que poco a poco va cogiendo más inclinación y va subiendo por el bosque. A pesar de ser más exigente que el tramo anterior por su desnivel, pero es agradable porque transcurre por la sombra y haciendo zigzag siguiendo el curso del río.

Llegaremos a la Pleta dels Cortals. En este punto el paisaje se despeja formando una preciosa pradera desde donde podremos disfrutar de unas increíbles vistas. Justo enfrente podremos ver una formación rocosa que podemos intuir que es el Puente Natural del Afrau.

Seguimos por el camino que baja hacia el río nuevamente, lo cruzamos y ahora sí, empieza el último tramo y el más complicado. Este trozo tiene varias dificultades; su fuerte subida, la dificultad de encontrar el camino, las piedras sueltas que hacen el camino bastante inestable y la calor, ya que esta vez ya no tenemos la protección y la sombra del bosque. No hay que subir recto por las piedras, debemos ir buscando el camino, que por lo general, va serpenteando el terreno, de forma que por las partes más "resbaladizas" no las sube recto, sino que las atraviesa. Sobre todo esto es importante para la bajada, ya que es muy fácil resbalar.

Toda la ruta está muy bien señalizada por montones de piedras. El problema viene en el último trozo, que precisamente por el exceso de piedras cuenta un poco diferenciarlas.

Este último tramo es el más exigente, pero el más corto, por lo que en nada ya llegaremos al imponente arco de piedra.